domingo, 28 de julio de 2013

LESIONES DEL ESCALADOR II

En la escalada clásica las extremidades superiores se usan básicamente para mantener el equilibrio y en menor frecuencia para sostener peso. Ello implica menos lesiones en el tren superior y alguna mas por sobrecarga en la parte inferior, cadera y piernas. En la escalada deportiva actual las extremidades superiores están sometidas a un mayor esfuerzo y estrés, de ello una mayor vulnerabilidad o predisposición a la hora de sufrir lesiones.En contra de lo que muchos pueden pensar la escalada es un deporte seguro si se gestiona bien el riesgo y sólo una pequeña cantidad de las lesiones son producidas por traumas graves: impactos, torceduras, caídas.
En una serie de entradas intentare explicar las causas y los remedios para las lesiones mas frecuentes en este apasionante deporte. Las recomendaciones o la información que yo pueda dar siempre debe ser supervisada y las lesiones analizadas por un medico especialista, quien dará la pauta a seguir en cualquier tratamiento. Yo puedo ayudarte a localizar la lesión, a recuperarla pero en todo caso sera el medico quien diagnostique.

Las tendinopatías más frecuentes en escaladores son:

En dedos:
Tenosinovitis o Paratendinitis, en la vaina que recubre el tendón correspondiente al músculo flexor profundo o superficial de los dedos o lesión de poleas y en la muñeca la inflamación de los tendones flexores de la mano que pasan por el túnel carpiano. Estos ya los vimos en el post anterior.


En codo:
Epicondilitidis lateral, llamada comúnmente codo de tenista, y epitrocleitis, llamada codo de golfista. Una por el lado interno del codo y otra por el externo.
En hombro:
La del supraespinoso, la de la cabeza larga del bíceps, y la del redondo menor, que forman lo que popularmente se conoce como manguito de los rotadores. 


En brazo:
La del braquial anterior, otro músculo que es sometido a mucha carga y a poco descanso. Aparece dolor profundo en la cara anterior del codo, difícil de palpar. Corresponde a la inserción del músculo braquial. Es una lesión no tan frecuente como las anteriores, pero bastante específica de escaladores.


¿Cuándo sabemos que es el momento de bajar el ritmo o tratar la lesión?


Debemos escuchar a nuestro cuerpo y ser conscientes de que cuando hay molestia o dolor durante alguna actividad y llevamos con él algún tiempo, debemos poner solución de inmediato para que la lesión dure lo menos posible. La solución es descansar y aflojar el ritmo.
Se que esto es complicado para un escalador/a, ya que cuesta muchas horas de entrenamiento alcanzar el grado que buscamos y muy fácil perderlo, por eso es mejor entrenar a diario (si es posible) y no hacerlo una vez a la semana pero sometiendo el cuerpo a sobrecargas.
Es muy conveniente calentar y estira músculos y tendones antes y después de la actividad, aplicar frió después de la actividad para reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea que favorecerá la recuperación.

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